Mantener el cuerpo activo es fundamental para asegurar la autonomía de las personas mayores.

El objetivo del tratamiento fisioterápico en personas mayores es dotar de movimiento a su rutina. Incorporar una actividad física moderada que permite alcanzar metas prácticas facilitando que las personas se sientan mejor, tanto desde el punto de vista cognitivo como del psicomotor, aumentando su motivación y autoestima.

¿En qué consiste?

En un complemento esencial a la hora de tratar diversas enfermedades propias del envejecimiento. Utiliza un conjunto de técnicas dirigidas a la prevención y al tratamiento de las diferentes patologías.

¿En qué situación es recomendada la fisioterapia geriátrica?

Existen diversas patologías comunes que pueden ser tratados de manera efectiva:

– Artrosis y artritis
– Prótesis articulares y fracturas de cadera
– Parkinson y derrame cerebral
– Secuelas de cáncer
– Limitaciones funcionales relacionadas con la movilidad
– Enfermedades cardiacas y pulmonares
– Demencia y Alzheimer

Beneficios en la población mayor

La fisioterapia geriátrica proporciona a los mayores la posibilidad de envejecer con calidad de vida. Entre los beneficios:

– Disminución del dolor
– Mejorar el equilibrio
– Reeducar la marcha
– Mejora de la sensibilidad y funcionalidad articular
– Recuperación de movimiento, fuerza muscular y flexibilidad perdida