El drenaje linfático manual es una técnica de masoterapia que consiste en aplicar masajes suaves sobre diferentes zonas del cuerpo con el objetivo de mejorar la circulación de la linfa y el sistema linfático. La función de esta técnica es la de mejorar la contracción automática de los vasos linfáticos, ayudando a eliminar edemas y otras alteraciones derivadas de una mala circulación de la linfa.

La presión que se aplica durante el drenaje linfático ayuda a arrastrar los líquidos retenidos hacia el sistema circulatorio y la sangre, además el sistema linfático también actúa como defensa del organismo y todo esto se debe a los ganglios linfáticos.

Tiene que ser un masaje muy suave e indoloro, por lo que suele tener un efecto placentero y relajante donde las manos deben hacer un movimiento lento y repetitivo que debe seguir, en cierta medida, la dirección de los conductos linfáticos y no suele durar menos de una hora.

Beneficios

– El Sistema Linfático colabora estrechamente con el Sistema Inmunológico, por lo que el Drenaje Linfático Manual mejora de manera general el estado de salud y ejerce una papel muy beneficioso en el Sistema Nervioso, esto hace que sea otra forma de reforzar el Sistema Inmunológico.
– Reactiva la circulación linfática, mejora la circulación sanguínea y ayuda a eliminar el exceso de líquidos y sustancias de desechos del organismo
– Reduce inflamación derivada de la retención de líquidos
– Contribuye a mejorar las defensas del organismo
– Tiene efecto analgésico por lo que se recomienda en pacientes con fibromialgia
– Estimula la función renal
– Depura el organismo
Patologías que se tratan con Drenaje Linfático:
– Edemas: Embarazo, Faciales, Linfoestáticos, del Sistema Nervioso, problemas Renales, Premenstruales, Postoperatorios (de todo tipo y sobre todo Mastectomías), etc.
– Varices, Acné, Celulitis, Piernas cansadas o hinchadas, Hematomas, Hipertensión,
– Fibromialgia, problemas de estrés o ansiedad.